Esta es una de las
preguntas que sale en las sesiones de educación maternal. Es frecuente
encontrarnos con mujeres que llevan tatuajes, y que les preocupa cara al parto
la repercusión que puedan tener los tatuajes lumbares a la hora de ponerse la
anestesia peridural.
Teóricamente, existe
una posibilidad de que si el pigmento de la tinta del tatuaje penetra en los
espacios peridurales pueda provocar complicaciones graves a corto y largo plazo
como: infecciones, neuropatía inflamatoría o tumores epidermoides.
Pero la práctica
clínica y la evidencia científica muestran que hasta el momento nunca se ha producido ninguna de las complicaciones teóricas anunciadas, ni siquiera en
los casos en los que la aguja atravesó el tatuaje.
Es por eso que la
visión de anestesistas en este campo ha ido cambiando, y ha pasado de ser una
contraindicación absoluta a relativa.
En el caso de
estar embarazada y tener un tatuaje en la zona lumbar, es recomendable
comentarlo con la matrona o el ginecólogo de referencia, que
informarán a la mujer y le resolverán las dudas que puedan surgir.
En en algunos casos, según la localización y superficie que ocupe el tatuaje,
pueden ofrecer una visita con el anestesista para que vea posibles zonas de
punción cara a la peridural durante el trabajo de parto.
Os dejo un artículo
que habla sobre esto y que es interesante para complementar información:
http://www.federacion-matronas.org/revista/matronas-profesion/sumarios/i/16118/173/revision-bibliografica-de-las-complicaciones-por-anestesia-epidural-en-parturientas-con-tatuajes-lumbares
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